Más vale plumífero volador en fosa metacarpiana, que segunda potencia de diez pululando por el espacio.
(Más vale pájaro en mano, que cien volando)
Crustáceo decápodo que pierde su estado de vigilia, es arrastrado por el ímpetu marino.
(Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente)
Relátame con quien deambulas y te manifestaré tu idiosincrasia.
(Dime con quién andas y te diré quién eres)
A perturbación ciclónica en el seno ambiental, rostro jocundo.
(Al mal tiempo, buena cara)
Agua que no has de ingurgitar, permítele que discurra por su cauce.
(Agua que no has de beber, déjala correr)
Ocúpate de la alimentación de las aves córvidas y stas te extirparán las estructuras de las fosas orbitarias que perciben los estímulos.
(Cría cuervos y te sacarán los ojos)
¡El globo oftálmico del poseedor torna obeso el bruto vacuno!
(Al ojo del amo, engorda el ganado)
Quien a ubérrima conífera se adosa, óptima umbría le entolda.
(El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija)
A equino objeto de un obsequio, no se le aquilatan las piezas dentales.
(A caballo dado, no se le mira colmillo)
El rumiante cérvido propende al accidente orográfico.
(La cabra tira pal monte)
Las exequias con candel son más tolerables.
(Las penas con pan son menos)
No existe adversidad que por sinecura no se trueque.
(No hay mal, que por bien no venga)
La ausencia absoluta de percepción visual torna insensible al órgano cardiaco.
(Ojos que no ven, corazón que no siente)
Al andar maltrecho implicarle premura.
(Al mal paso, darle prisa)
No está la oquedad ardiente para manipulaciones reposteriles.
(No está el horno para bollos)
El que embriológicamente es traído al mundo con el diámetro anteroposterior de la cavidad abdominal aumentado, no logrará reducir su contenida visceral por más intentos forzados extrínsecos de reforzar dicha pared en su infancia.
(El que nace barrigón, es al ñudo que lo fajen)
Cavidad gástrica satisfecha, víscera cardiaca eufórica.
(Barriga llena, corazón contento)
(Más vale pájaro en mano, que cien volando)
Crustáceo decápodo que pierde su estado de vigilia, es arrastrado por el ímpetu marino.
(Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente)
Relátame con quien deambulas y te manifestaré tu idiosincrasia.
(Dime con quién andas y te diré quién eres)
A perturbación ciclónica en el seno ambiental, rostro jocundo.
(Al mal tiempo, buena cara)
Agua que no has de ingurgitar, permítele que discurra por su cauce.
(Agua que no has de beber, déjala correr)
Ocúpate de la alimentación de las aves córvidas y stas te extirparán las estructuras de las fosas orbitarias que perciben los estímulos.
(Cría cuervos y te sacarán los ojos)
¡El globo oftálmico del poseedor torna obeso el bruto vacuno!
(Al ojo del amo, engorda el ganado)
Quien a ubérrima conífera se adosa, óptima umbría le entolda.
(El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija)
A equino objeto de un obsequio, no se le aquilatan las piezas dentales.
(A caballo dado, no se le mira colmillo)
El rumiante cérvido propende al accidente orográfico.
(La cabra tira pal monte)
Las exequias con candel son más tolerables.
(Las penas con pan son menos)
No existe adversidad que por sinecura no se trueque.
(No hay mal, que por bien no venga)
La ausencia absoluta de percepción visual torna insensible al órgano cardiaco.
(Ojos que no ven, corazón que no siente)
Al andar maltrecho implicarle premura.
(Al mal paso, darle prisa)
No está la oquedad ardiente para manipulaciones reposteriles.
(No está el horno para bollos)
El que embriológicamente es traído al mundo con el diámetro anteroposterior de la cavidad abdominal aumentado, no logrará reducir su contenida visceral por más intentos forzados extrínsecos de reforzar dicha pared en su infancia.
(El que nace barrigón, es al ñudo que lo fajen)
Cavidad gástrica satisfecha, víscera cardiaca eufórica.
(Barriga llena, corazón contento)